«La Virgen del Pilar»



Queridos hermanos, según nos cuenta la tradición doblemente milenaria de los cristianos, en el año 40 de era cristiana se apareció la virgen María sobre un pilar en la antigua ciudad de Zaragoza que por entonces llevaba otro nombre: Caesaraugusta. El motivo de su aparición fue confortar a Santiago Apóstol, el Mayor y a la pequeña comunidad de conversos que allí estaban. O sea que la motivación de la aparición era levantarles el ánimo. Ahora bien, el motivo puntual no lo sabemos con exactitud, pero, es de suponer que habría serias dificultades que movieron a María Santísima para obrar este milagro y así confortar al apóstol y a los demás creyentes, las primicias de España, que abrazaban la fe.

De este hecho se sigue que María es una gran misionera y quiere acompañarnos en cada misión que emprendemos. Por eso es importantísimo encomendar a nuestra madre del cielo cada una de nuestras misiones: las pequeñas y las grandes. Ella nos sigue llevando a su Hijo, Jesucristo; Ella nos sigue diciendo: “haced lo que Él os dice” (Jn 2, 5); Ella nos acompaña y nos da ánimo para que sigamos adelante.



Por eso, hermanos, así como el vizconde Gastón IV de Bearn reconquistó Zaragoza y fue encargado por el Rey Alfonso de custodiar la basílica en a inicios del siglo XII, así también hoy están llamados los hombres y las mujeres de la Guardia Civil a custodiar este legado religioso-patrimonial y cultural del pueblo Español. ¡Qué tarea magnánima! ¡Qué orgullo!

Implorando a la Pilarica esta gracia, entonemos juntos hermanos en honor de la patrona de España la estrofa del himno que reza:



“Cantad, cantad
himnos de honor y de alabanza.
Cantad, cantad
a la Virgen del Pilar”.

Dios nos Bendiga y la Virgen nos proteja siempre. Amén.


Carballo, 12 de octubre de 2018.

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