«Hola Padre Walter. Usted sabe que aquí en España tenemos
muchos santuarios dedicados a la Virgen, y por eso quisiera preguntarle:
¿cuáles son los santuarios más populares en América? y ¿Cuáles son sus
prácticas o devociones particulares?»
Buenos días hermano, menudo trabajo me pides. Es
difícil tu pregunta, ya que no conozco todas las realidades y devociones a la
Virgen en Sudamérica, pero, intentaré satisfacer tu pregunta lo mejor que pueda.
Desde ya, si algún hermano Americano conoce mejor la realidad de su país podrá enseñarnos y aportarnos algo más. Lo que sí puedo decirte
con seguridad es que no hay lugar a lo largo y a lo ancho del entero continente
(al menos donde yo estuve: Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Perú, Chile, Uruguay,
México y Cuba) en el cual no se le rinda culto con gran devoción a la Virgen
María, madre del Salvador y madre nuestra. Puedo afirmar, como lo han hecho
otros antes de mí, que el nuevo continente es netamente Mariano. En efecto,
pues, como dice San Jerónimo: “Dios no
nos salvará sin la intercesión de María”.
Señalo rápidamente las devociones más populares de
cada país: en Brasil Nuestra Señora de “Aparecida”; en Argentina Nuestra Señora
de “Luján”, pero en nuestros días está surgiendo una devoción impresionante a la
Virgen del Cerrito en el norte del país, cerca de la ciudad de Salta. En
Uruguay Nuestra Señora de los treinta y tres orientales; En Paraguay Nuestra
Señora de “Caacupé”; En Ecuador la Virgen de la Nube y la Virgen del Cisne; En
México, la Emperatriz de América, Nuestra Señora de “Guadalupe”; En Perú el
histórico convento y Basílica de Nuestra Señora de la Merced de Lima, pero, en
el Sur del país es muy popular Nuestra Señora de “Chapi” en medio del desierto.
En Chile Nuestra Señora del Carmen; En Colombia Nuestra Señora del Rosario de
las Lajas con su hermoso santuario; En Venezuela Nuestra Señora de “Chiquinquirá”
(La chinita); En Bolivia Nuestra Señora de “Copacabana” y en Santiago de Cuba
Nuestra Señora del “Cobre”.
Las devociones, peregrinaciones (por ejemplo en Argentina, de donde soy oriundo, hay una peregrinación a pie de unos setenta kilómetros que se realiza todos los años a la Virgen de Luján en la que participan más de un millón y medio de personas) y grandes manifestaciones de fe son muy parecidas a las que vemos por aquí en España ya que como pueblo católico el pueblo español siempre tuvo conciencia de aquello que: “los que trabajan en publicar las glorias de María tiene asegurado el cielo” (San Buenaventura).
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