Pero, Padre Walter, ¿me podría ayudar? Me quedó una
duda: ¿Qué es la “acción y la omisión” en la moral católica? Gracias por su
tiempo.
Hacer y no hacer cuando había que hacer. Esa es más o menos la distinción para que nos entendamos.Ya he dicho anteriormente que se puede pecar con una
acción mala, con una mala palabra y hasta con un mal pensamiento, pero, también
he dicho que se puede pecar no haciendo nada… cuando se debería hacer o cuando
se debería hablar, por ejemplo, en defensa de la fe. A esto se le llama “pecado de omisión”.
El pecado –según lo dicho en la Xanela anterior– es
un acto voluntario, una acción mala que yo hago a propósito. Esto se llama “pecado de acción” que en moral católica
se distingue del pecado de omisión antes enunciado. Pero podemos decir a demás
que pecamos por omisión cuando por
ejemplo somos negligentes, cuando desatendemos nuestras responsabilidades
cotidianas, cuando hacemos algo mal hecho sólo por ahorrar tiempo o cuando nos
dejamos llevar por la pereza algo realmente común según nuestra experiencia.
“El pecado del siglo es la pérdida del sentido del pecado” repetía
el papa Pio XII y cuánta razón tenía. Cuantos bautizados hay en la Iglesia
Católica apostólica y romana que he oído decir en tantos y diferentes lugares
del planeta: “Yo no necesito ir a
confesarme. No tengo ningún pecado”. A los que responde inmediatamente el
apóstol y Evangelista San Juan: “Si decimos que no tenemos pecado, nos
engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros” (1 Jn 1, 8). Por esta razón, quisiera terminar hablando otro día acerca
de la conciencia.
Dios
los Bendiga.
Comentarios
Publicar un comentario