“Un
clásico es considerado como tal cuando su
vigencia atraviesa el tiempo” (Edgardo Moreira)
“El Padre” es una obra teatral excelente a la que fui
invitado a presenciar la fría noche del miércoles 12 de julio. Te reis, lloras,
te enojas, suspiras, te indignas. Las emociones no paran ni un momento durante
todo el tiempo que dura la puesta en escena; es tremendo.
Una obra de teatro escrita allá por el año 1887 por Johan August Strindberg, un escritor y dramat urgo
sueco. Una historia fuerte, compleja, real.
Esta nueva versión realmente fue una fiesta, fue un
regalo al arte escénico en nuestra ciudad con un equilibrio fenomenal y unos
actores que pusieron el alma en cada palabra, en cada gesto, en cada mirada. Se
nota un trabajo serio y muy profesional de todos: del director, de los actores
y del músico que los hace bailar y hace cantar a las actrices. Felicitaciones a
todos ellos.
Y por supuesto, felicitaciones y muchas gracias a mi
amigo Edgardo por su generosidad al haberme hecho participe como espectador de
esta obra tan fuerte, pero, tan encantadoramente actual.
Edgardo
Moreira es quien interpreta al Padre de una familia tipo de fines de siglo XIX,
un capitán altanero, un científico muy respetado pero también un hombre
misógino; él está haciendo un trabajo actoral que pareciera no tener límites. Ya
tuve oportunidad de verlo actuar en otras ocasiones en las que se ha lucido,
pero, en este papel hay mucho que aprender del actor: entrega, pasión,
profesionalidad. Y por todo eso que
acabo de puntualizar hay muchísimo más aún para aplaudir.
Un éxito por donde se lo mire en la cartelera teatral Independiente
de la ciudad de Buenos Aires. Totalmente recomendable e imperdible. Así que si están o van a la ciudad,
por la zona del “Abasto” no se la pierdan todos los miércoles a las 20:30 hs.
en el teatro “La Carpintería”.
Walter J. Bejarano
29-julio-2017
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