«Amistad»

El jueves 6 de julio de 2017 en San Lorenzo de El Escorial (España) se realizó una entrevista académica al premio nobel de literatura, el peruano Mario Vargas Llosa, quien habló ampliamente sobre otro premio nobel: el colombiano, Gabriel García Márquez. La motivación de dicha entrevista eran los cincuenta años de la aparición del inolvidable bet seller publicado por primera vez en Buenos Aires: “Cien años de soledad”. Fragmentos de esta entrevista fueron publicados durante una semana por casi todos los medios periodísticos del mundo. A mí, particularmente, me llamó mucho la atención la diversidad de interpretaciones que se vieron reflejadas en los títulos de los diferentes diarios de un mismo país e incluso de diferentes países sobre una misma nota periodística; unas muy objetivas otras no tanto; algunas sumamente tendenciosas, por supuesto.
Lo cierto es que no tuve oportunidad de escuchar entera la entrevista, pero, pude sacar algunas conclusiones. Y una muy en particular:

el valor y el reconocimiento de una amistad pasada, fija en el tiempo, que perdura y trasciende todo no importando lo que haya pasado después”.

En un contexto futbolero Diego decía: “la pelota no se mancha”, del mismo modo podemos utilizar esta frase inolvidable para darle un sentido hermenéutico a los dichos que Mario Vargas Llosa concedió durante su entrevista para referirse a su amigo de antaño García Márquez. Se notó claramente, a pesar de que muchos periodistas sensacionalistas intentaron mostrarnos lo contrario, que el peruano no fue más que elogioso, generoso y amable con su amigo Gabo. Un caballero que no traicionó en absoluto su antigua amistad pese a los altercados históricos que fueron suficientemente conocidos por todo el mundo en su momento. Fue un verdadero elogio a la amistad y al talento de un viejo amigo. Sin rencores, a pesar de que un disgusto real entre ellos quedó registrado en el tiempo. Se reflejaron en las palabras del autor de “La fiesta del Chivo” un tremendo sentido de respeto y admiración a la obra del gran escritor colombiano, otrora amigo,  ya fallecido.

Ante semejante ejemplo, sólo nos quedaría decir: “la amistad no se mancha”, por más que el amigo nos haya decepcionado. Por más que un altercado nos haya separado, quizás para siempre como en el caso de estos dos grandes escritores de fama mundial. Pues, en virtud del tiempo de placidez compartido juntos y haciendo un merecido honor de gratitud a esas vivencias pasadas debemos elevarnos por encima de nuestros propios rencores, de nuestro propio dolor y reconocer el don de aquella vieja amistad que nos hizo tan feliz.

Les dejo un escrito tan elocuente como simplemente hermoso que refleja lo que es la amistad. Un elogio a los amigos. Su autor, el gran Leonardo Castellani. Este escrito forma parte del recordado libro: Camperas” (fabulas Santafecinas).


«Yo tenía tres amigos. Uno me regalaba plata. Era un buen amigo.

El otro una vez me puso la mano sobre la mano y me djo:

-Si te matan, yo me haré matar por vos.

-¿Por vos o con vos? -le dije.

-Con vos -y no mentía. 

El tercer amigo cuando iba a verlo se ponía alegre.

Yo también me ponía alegre. Y estábamos alegres todo el tiempo.

Era mi mejor amigo».

Feliz día de la amistad: a los amigos de hoy, de ayer y de siempre.

Walter J. Bejarano

17-julio-2017

Dedicado al Pbro. Julio Lopresti,: amigo de todas las horas. R.I.P.

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