Como información, poco
y nada nos refiere, ya que no hay nada nuevo bajo el sol.
Como didáctico, el
documental está carente de una sensibilidad acabada, es más, carente de una
idea de la triste realidad que intenta mostrar.
La joven colombiana
–una de las productoras, si mal no recuerdo– que nos presentó el trabajo antes
del inicio de la proyección pidió al público presente que prestara atención a
lo largo del desarrollo del film a la evolución de “la casa”, pues, era
especialmente el tema y la mirada personal en la que se había focalizado
puntualmente el director de la obra. ¿Qué decir de esta recomendación? Nada, ya
que como tal fue realmente inservible.
También, la señorita
presentadora enfatizó a modo de promesa que: “acerca de la Casa” se tenía conocimiento de muchos mitos y leyendas
urbanas, de los cuales no se presentó ¡ni uno solo! de esos mitos. Y ni siquiera
se narró alguna historia interesante a lo largo de la filmación que lleva un
título tan prometedor y demasiado ambicioso.
De todos modos, el
culpable soy yo, pues, fui el que eligió ir a ver un documental tremendamente
aburrido, con una edición de sonido muy mala y sin una sola idea bien acabada, un
sábado por la noche cuando en realidad todo daba para ver una buena película
comercial de terror o tal vez quedarme en mi casa perdiendo el tiempo viendo:
“The Walking Dead” (aunque el final también fue malísimo, pero, esa es otra
historia). Hubiese sido más divertido.
Walter J. Bejarano
13-marzo-2017
*La siguiente entrada fue publicada en la
página/blog que usaba antes.
The walking dead, que pérdida de tiempo! ���� Un final sin final ��
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